Le puede pasar a cualquiera: encontrar una cámara oculta en un espacio destinado para el descanso. Simplemente para reforzar tu seguridad, te decimos cómo detectar cámaras ocultas en un Airbnb o en cualquier otro lugar.
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Seamos realistas: en el mundo hay personas que buscan hacer daño. Por este motivo, cerramos con llave las puertas de nuestra casa o no caminamos solos en un callejón oscuro. Y aunque cuando alquilamos una habitación, una casa o un hotel, no esperamos que alguien nos espíe, pero no siempre es así.
De cualquier manera, por más inquietante que resulte escuchar incidentes como este, debes considerar que se trata de excepciones y no de la norma. Pero si es un tema que te preocupa, te damos algunos consejos para que puedas detectar cámaras ocultas en un Airbnb y asegurarte de que no te están grabando.
Busca cualquier aparato que parezca anormal
Una pareja de Toronto encontró una cámara oculta porque notaron que algo no estaba bien con el reloj de su habitación: estaba conectado a un cable que parecía un cargador de teléfono. Esto los llevó a investigar más a fondo.
Los detectores de humo son otro escondite habitual para las cámaras. Verifica si el detector de humo parece estar fuera de la norma.
Si notas que algún dispositivo tecnológico de tu habitación tiene un aspecto extraño, revísalo y quítale las baterías. Tal vez notes que tiene un cargador diferente, un orificio para la cámara, un tipo de batería distinta o una luz que no corresponde. Si ves alguna tecnología de aspecto irregular, puedes buscar en línea la marca y el número de modelo para verificar si se trata de un aparato con una cámara oculta.
Busca un lente de cámara
Las cámaras ocultas entran en objetos pequeños como bolígrafos, detectores de movimiento y bocinas Bluetooth, entre otros. También hay pequeñas cámaras independientes de 1 pulgada o incluso más pequeñas que se pueden esconder en la decoración normal, como pantallas de lámparas, marcos de cuadros, plantas de interior o persianas. Busca cualquier agujero donde alguien podría haber colocado una pequeña cámara. También puedes apagar todas las luces y encender una linterna alrededor del área para buscar el lente de una cámara; este debe reflejar la luz, lo que debería facilitar su localización.
Emplea tu teléfono inteligente
Es posible instalar ciertas aplicaciones en tu teléfono con el propósito de buscar cámaras ocultas. Estas, como Hidden Camera Detector, pueden no ser tan precisas como un escáner de RF, pero puedes probarlas por menos de $5 dólares (de hecho, algunas no tienen costo).
Glint Finder está lista para Android: utiliza el flash de la cámara para localizar los reflejos del lente. Hidden Camera Detector es la alternativa para iOS, además de que permite monitorear el wifi.
Por otro lado, no debes perder de vista que no todas las cámaras de los teléfonos inteligentes son capaces de detectar la iluminación infrarroja (útil para registrar clips en la oscuridad), sin embargo, no está de más intentarlo. El consejo aquí es apagar las luces del lugar y encender la óptica de tu smartphone; busca destellos de luz púrpura o blanca con este (los rayos infrarrojos), en especial en techos, alrededor de fotos colgadas en la pared, filtros de aire y tomas de corriente.
Revisa cajones, armarios y aberturas
A veces, las personas ocultan dispositivos de grabación en espacios de almacenamiento. Un invitado de Airbnb afirma haber encontrado un dispositivo de grabación en el baño, debajo del fregadero. Examina áreas como estanterías, aparadores y armarios, en especial si estas podrían ocultar un dispositivo que grabe un espacio como el dormitorio o el baño.
Usa un escáner
Si realmente estás empeñado en detectar cámaras ocultas en un Airbnb, puedes invertir en un detector. Las que usan Bluetooth o wifi para enviar o recibir datos emitirán una señal de RF, por lo que puedes comprar un dispositivo que busca ese tipo de señales.
Este detector RF cuesta alrededor de $50 dólares en Amazon y puede encontrar minicámaras ocultas, cámaras IP inalámbricas y otros tipos de dispositivos de grabación.
Puedes comprar otros detectores desde $20 hasta $300 dólares. Solo dependerá de las características y la calidad que desees. Sin embargo, ningún dispositivo garantiza al 100 por ciento que encontrará cámaras ocultas. Si una está grabando pero no envía los datos, un detector de RF no será útil.
Además de buscar una cámara con un escáner de RF o una aplicación, también puedes explorar la red wifi en busca de cualquier cámara conectada a internet. Las aplicaciones como Fing o iNet te permiten saber qué dispositivos están conectados a una red.
Desconecta el router
Existe otra forma para descubrir cualquier intento de espionaje. Muchos Airbnb tienen su propio router para huéspedes: búscalo y desconéctalo. Según expertos en seguridad, este truco permite descubrir cualquier intento de espionaje. Si no escuchas nada de tu anfitrión, quizá todo esté bien. Sin embargo, si te pregunta si tienes algún problema con el router, esto podría ser un indicador de que te están espiando, a menos que tu anfitrión tenga una buena explicación.
¿Qué hacer si encuentras una cámara oculta?
Si por desgracia detectas cámaras ocultas en un Airbnb, hay algunos pasos que debes seguir de inmediato. Ponte en o con la policía local para investigar y, además, a a Airbnb e informa del incidente.
Poner un dispositivo de vigilancia en espacios como el dormitorio o el baño va en contra las reglas de Airbnb. Además, es ilegal grabar a alguien en un área privada sin su consentimiento. Si ese anfitrión de Airbnb te está espiando, es probable que lo haya hecho con otros, por lo que debes notificar a los canales adecuados para evitar que esto le suceda a otras personas.
En Estados Unidos, algunos territorios han promulgado o exigido restricciones o leyes adicionales al respecto. Por ejemplo, en Nueva York, un propietario puede instalar una cámara oculta porque es su propiedad. Sin embargo, las leyes de privacidad impiden registrar cualquier momento en el que haya una “expectativa de privacidad”.
El término “expectativa de privacidad” es intencionalmente amplio y vago: se aplica a áreas como el baño, el dormitorio o espacios no comunes. El castigo por violaciones a la privacidad se está volviendo más severo: podría enfrentar cargos como allanamiento de morada, espionaje o acoso.
